viernes, 21 de noviembre de 2014

Piedra negra sobre una piedra blanca - César Vallejo

Me moriré en París con aguacero, 
un día del cual tengo ya el recuerdo. 
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño. 

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso 
estos versos, los húmeros me he puesto 
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto, 
con todo mi camino, a verme solo. 

César Vallejo ha muerto, le pegaban 
todos sin que él les haga nada; 
le daban duro con un palo y duro 

también con una soga; son testigos 
los días jueves y los huesos húmeros, 
la soledad, la lluvia, los caminos...



César Vallejo (1892 - 1938) que, efectivamente, murió en París un jueves de copiosa lluvia, ignorado, desterrado y, tal vez lo más terrible, en soledad.